domingo, diciembre 29, 2013

Sueño franco

Si, resultaba ser todo un sueño, la iluminación pendulaba por momentos a un filtro estilo Lhurmann, y en otros, los más sigilosos, casi veía en el tinte de la tarde la colaboración fotográfica de Sofia Coppola.
Siempre al intentar re-elaborar los sueños por la mañana, me sucede que la arena se me escurre entre los dedos, y se vuelve entonces un ejercicio (jam) entre memoria, subconsciente y pluma. Nadie gana, todos lo hacemos. 
Referirme a mi en tercera persona ya puede dar algunas pistas en ocasiones, pero referirme a partes de mi conciencia de la misma forma, ni a mi me da pistas a estar alturas. 
"Soy la memoria parcial de Priscilla" (cualquier referencia a Palahniuk resulta necesaria)
No se si fue la plática de ayer, pero en este filme nocturno, y efectivamente surreal, viven símbolos, momentos, temperaturas, sabores y texturas. 
La imagen de una locomotora detenida detrás nuestro en una media tarde nublada mientras se me perdían las manos entre palabras contigo, es el prólogo de un guión dictado probablemente desde el fondo del iceberg de mi sin razón, y a partir de ahí las imágenes azules, el agua clara, risas infantiles y un Klimt casual impreso como paso peatonal testigo de una caminata. 
Tinto, no falta ni en sueños, el arte y las letras tampoco, así también la vida, así también el sueño. 
La duda, la incertidumbre y hasta las manos frías bajo una chamarra caliente, las ruedas de la locomotora adoptan una inercia lenta y acompasada, así los inicios, así también las pausas; entender que el miedo sabe a hierro en la punta de la lengua, que nos conocemos caminando y que si permanezco con las manos en los bolsillos azules de cualquier pretexto es porque huir también ha sido para mi la mejor forma de protección; la razón, los datos inútiles, los curiosos y demás, son un disfraz al estilo Shakespeareano, porque a veces es necesario entender que el ser vulnerable tiene consecuencias devastadoras, y aún así, a veces, el cielo y esas estrellas apagadas me dan pistas sobre el amor y la magia. También yo renuncio al destino, y ese cielo del que hablamos ¿resulta ser entonces una opción?
No entiendo mucho, menos cuando el "gusto" es la vía de ese tren que avanza y el horizonte se manifiesta intempestivo y acumulable. 
A veces quisiera leerte entre líneas y silencios, como una partitura, pero es que yo también soy música, y entonces me dedico a lanzarme con todas mis notas al aire y me encuentro con que a veces, esas notas son también las tuyas y sonrío y probablemente por eso nos sueño. 
P. 


viernes, diciembre 13, 2013

13

Los resúmenes tienden a dejar de lado-en realidad omiten- detalles precisos que hacen de toda historia digna de matices una cronología, en el mejor de los casos, o una sucesión de eventos inconexos y probablemente incomprensibles en la superficie. Así pues esto no podría ser un resumen, es más bien un recordatorio, una breve remembranza de los marcadores, que como en un libro, resaltan aquello que prefiero llame mi atención al releerlo alguna vez, cosa que no sucederá pronto ya que extrañamente releo mis letras cercanas a su nacimiento, prefiero que pierdan la inocencia con el paso de los días, tengo la creencia de que su timidez se difumina de a poco cuando se asienta el océano al que fueron entregadas. 
Así pues me entrego a la tarea abrumadora de repasar un año apretado por tuercas tan distintas unas de otras, que me ha llevado meses empezar a entender la lógica que necesito para tantas herramientas. 
Me sudan las manos y cierro los ojos, estoy hasta el borde de café y el cigarro ya me quema los dedos, las cortinas impiden el día en esta habitación humeante y fría, pero la empresa debe continuar, estas líneas deben ser escritas para liberar la fuerza contenida en los hechos que las preceden y así, sólo así, en la remembranza y la re-flexión encontrar las pistas y las llaves a los cofres enterrados, las marcas en este gran mapa de sucesos y la posibilidad de navegar a algún destino ya decidido, aunque aún no lo sepa (sapere). 
El año comenzó con atisbos de continuidad, intentando parchar agujeros de pasados inconclusos, buscando reconstruir aquello que se había rasgado en esa, nuestra playa favorita, y el resultado sin duda fue un viaje como siempre maravilloso, pero que ambas entendimos como una despedida anticipada a nuestros mejores momentos juntas -perdón, una lágrima traiciona mis intenciones fundamentales, pero pensándolo mejor, no hay mejor forma de honrar la verdad que con lágrimas de melancolía- y así el regreso, fue todo menos eso. 
A partir de ese momento mis días comenzaron a tornarse en remolinos asfixiantes y dolorosos, me observo de nuevo y el pecho se me comprime, el corazón me corre en latidos atrabancados, resuelvo seguir fumando y no parar de escribir por más difícil que este resultando hasta ahora. 
Mi madre estuvo a punto de morir en mis brazos más de una vez este año, viví con el temor continuo de perderle y así fue de a poco, dejo de ser ella en tantas formas, y después de largas horas a su lado en la cama de un hospital, después de sentir que pasaba todo como una pesadilla  abrumadora e inevitable, la lleve a casa y me convertí en algo que también desconocía, atravesé las puertas de lo desconocido y me petrifique en pérdidas continuas, entre los muertos de tal batalla: los amigos, su memoria, mi corazón, y a veces hasta la fuerza matutina. 
Pero la vida a veces es así, intempestiva y tormentosa, me cubrí con un halo de sueños rotos, de lágrimas nocturnas, de ansiedad irremediable y entre tanto, se coló el vacío y el miedo por la ventana. 
El hospital en el que mamá permaneció no es el único que vio mis pasos y mis lágrimas, esta de más decir que mi salud se ha visto comprometida desde hace tiempo, sin embargo fue este año en el que tuve que vivir una cirugía mientras mamá estaba grave, y los "amigos" venían a hacer declaraciones sin sentido a la cama del hospital. 
Sobrevivo a eso y aprendo que al final del día, no pasa tanto, la recuperación fue rápida -sólo de la cirugía- y el dolor aprende a transformarse en fortaleza. 
Sería una mentira, no sólo una omisión, decir que dentro de tanto sólo reinó la sombra, porque las estrellas se encendieron siempre a tiempo y muy probablemente sin ellas, el camino en realidad hubiera sido imposible, y tal no fue el caso que hoy estas palabras están a punto de ser lanzadas en una botella al océano azul. 
Conocí personas bellas, llegaron a mi vida y han iluminado a tiempo mis momentos obscuros, desde el momento mismo en que hospitalizaron a mama, supe que no estaría del todo sola, gracias a todas las personas que tomaron mi mano y secaron mi llanto, no importa si fue sólo por un momento, se quedaron quienes así lo decidieron, y partieron emocionalmente quienes así también tenían que hacerlo; todos fueron una lección perfecta, aún hoy lo son sin saberlo. 
-Gracias por ese viaje a Querétaro que probablemente salvo mi vida, gracias por estar el tiempo perfecto y demostrarme que la fuerza que tenías, esa que te hacia mantenerte cerca, es una que se adquiere a través de experiencias duras, no guardo más que cosas bellas al respecto. Los finales suelen ser así, y hoy me alegra saber que eres feliz. 
-Gracias vida por encontrarme con una aventura del tamaño de mis fantasías secretas, las palabras clave en todo eso: hoteles y aeropuertos. Tanto desinterés y magia fueron excelente puerta de fuga para las noches solitarias. 
-Estrella azul, todo un placer vivir ese atisbo de luz, regresar a la ciudad y saberte cerca es un respiro fresco y me provoca sonreír cada vez. 
-Aunque no recuerdes el encuentro, hemos hecho que todo lo demás ya nos trascienda, eres una de las cosas más lindas que me ha sucedido este año, justo cuando la vida comenzaba a transformarse, has estado en los momentos importantes de formas insospechadas, gracias por compartirme y dejarme entrar. 
-Me has dejado compartir contigo el nacimiento de tu hijo, eso es ya algo por lo que siempre viviré agradecida, eres mi familia, una luz gigante y una compañera a la que admiro de tantas formas, gracias por seguir aquí, me enseñas tanto todos los días. 
-No tenía primas antes del año pasado, coincidir contigo en circunstancias tan particulares es otro regalo del año, gracias por tu confianza y sabe bien, que a pesar de todo, la familia permanece intacta, aquí sigo presente para ti. 
-Vives en Australia y la distancia en los momentos más difíciles no se sintió jamás, gracias por dejarme ver tu fuerza para volar lejos y perseguir tus sueños. Estoy siempre orgullosa de ti. 
-Solecito, aún hoy sigues iluminando mis días siempre con palabras dulces, de que para ambas ha sido un año de pérdidas, y el que continúes aquí es un faro, para nosotras siempre luz, café, cine y buenas letras. Mi amor por ti permanece intacto. 
-Mis amigas de este año, todas han sido ya compañeras en el momento más trascendente de mi vida, conocí a una pareja extraordinaria que demuestra cada día que el amor es la única forma de resistir en un mundo lleno de complejos y prejuicios, gracias por siempre hacerme sentir bienvenida en su casa, por los cafés y los voshkas, por sus oídos amplios y sus abrazos dulces. 
-Una niña bella que entre viajes interiores y no, se demuestra todo el tiempo que es más fuerte de lo que parece, y esas pestañas son la ventana perfecta de un alma dulce y armónica. 
-La pequeña que me acompaño mañanas difíciles en el hospital con mamá, un Rubick y que siempre tiene sólo pensamientos bellos para mi, gracias por tanta incondicionalidad, eres todo un regalo. 
-Sé que para ti no es fácil confiar, gracias por verme y darte cuenta de que por acá no corres peligro, ambas seremos "masters", pero eso solo nos vuelve alumnas aplicadas de la vida, gracias por las charlas, el compartir y las conexiones. 
-Encontrar una compañera de vida en el momento perfecto no es sólo compartir un espacio físico, gracias por dejarme verte, por permitirme ver tanta luz y sus posibilidades, manifestaciones y la sensación de sentirme cuidada. Siempre tendremos café por la mañana. 
-Sin guías el espíritu a veces esta tentado a dar vueltas en círculo, gracias por mostrarme las posibilidades Mayas y la sensación de certezas otra vez, agradezco a la vida cada día por tenerte cerca. 
-Los reencuentros y el momento preciso nos tienen hoy aquí, gracias por ser el equipo que tanta falta hacia en momentos importantes, gracias por decidir quedarte y no dejarme caer en esos pensamientos obscuros sobre las amistades del pasado. 
-Tú eres aún todo un misterio, y de alguna forma tras largas caminatas por la Roma y letras sin correspondencia, arte y tinto, agradezco que seas esa sensación de dulce incomprensión que me regala sonrisas, este año eres toda una sorpresa. 
-Los amigos que decidieron quedarse, para ustedes siempre mi amor, son brazos fuertes en mis largas noches y sonrisas profundas en la luz de mis días. Gracias por permanecer cerca, la distancia sin duda nada tiene que ver con los kilómetros y el tiempo se escurre entre teorías que no existen. 
-Sin conocerme más que un par de intercambios en los pasillos de la facultad me regresaste la esperanza en la filosofía que creo, me invitaste a tu casa, me escuchaste y me cobijaste con la idea de una tesis que me emociona y atraviesa mi vida, gracias por confiar, gracias por decidir que hay algo en mi que aporta a lo tanto ya dicho. Es todo un honor saberte una guía y una amiga. 
-A ti, gracias por no dejarme sola, por ser la lección más difícil y permanecer tomando mi mano, por las sonrisas, las coincidencias y la esperanza, mi corazón es tuyo desde hace tanto que es su naturaleza imantarse siempre en tu dirección. Gracias por tanto, lo inefable no se diluye, siempre se manifiesta, la vida no nos separa, sólo nos enseña. 
-Sigues aquí y eres el parte aguas de todo este año, hoy y siempre cuentas con mi amor, mis cuidados, mi comprensión -aunque a veces seas, aún en tu condición, mucho más paciente que yo-, ahora eres la maestra consumada que necesitaba tanto sin saberlo. Te amo más que nunca, y eso es ya una paradoja. 
Ahora tengo un nuevo espacio, un departamento marcado por un número-destino, el 13, tal cual el año que termina. 
Entonces definitivamente esto dista gigante de ser un resumen, es más bien una especie de elogio necesario hacia un año cargado de lecciones, la prueba por supuesto sigue su cause, este río es continuo y desemboca sólo en momentos trascendentes; es el camino el que transforma, es la vida la que se manifiesta, es la luz el cálido faro que ilumina los destinos, son ahora las sonrisas el alimento que me tiene con vida cada día. 
P. 

viernes, diciembre 06, 2013

Azul

Fumo, amo el azul siempre por arriba de cualquier otro, sueño mucho y de tantas formas, amo los abrazos horizontales y largos, el tinto me gusta mucho, especialmente el Merlot hasta por su forma de uva casi azul al sol, lo sabes, a veces escribo así, con toda la intención de una mala puntuación a propósito, no siempre he sabido quien soy, aún a veces ahora me pierdo y el camino es aquel que me gusta recorrer, no por el fin del camino sino por el camino mismo, me han operado 5 veces, he estado a punto de morir por lo menos 3, la música me pone siempre en el mood indicado, los libros mi pasión, las mujeres me han acompañado a lo largo de mi corazón, me sentido sola también muchas veces, sobretodo en los últimos meses, soy impaciente y bondadosa, creo en la magia y la vivo todo el tiempo, creo en las palabras, creo en transformar la realidad, la mía por lo menos. 
Amo el arte, he llorado mil veces frente a alguna pieza que me toca, el cine es mi máquina de los sueños, el teatro contemporáneo experimenta conmigo de formas insospechadas, amo viajar y el fuego me hipnotiza, me gustas y eso implica tanto, los mundos se manifiestan infinitos a las posibilidades a partir de una declaración de esta naturaleza, para cualquier lugar posible. Me intrigas, no tengo miedo del futuro, he sembrado semillas bellas en mi pasado. Me encantaría conocerte más e incluso el miedo natural por no saber que pasara cuando eso suceda se disipa al pensar que somos nosotras, dos seres humanos llenas de luz que han tenido un encuentro ya trascendente y nada malo a partir de aquí puede suceder. 
Quiero huir unas semanas de esta ciudad dentro de poco tiempo, necesito salir para escribir y leer. 
Amo la música en vivo, el jazz, el blues, el be bop... Las buenas historias, los detalles y el asombro. 
Me apasiono por las letras, por los soberanos poderosos que son las palabras y el esmero en que son ordenadas por mentes geniales para su trascendencia, siempre tengo las manos frías, las preguntas son mi alimento de todos los días; el café recién molido y el queso siempre me provocan sonrisas reconfortantes, que bueno encontrarte en aquella fiesta, te va bien ser asalta bancos. 
No busco cosas particulares, me gusta que la vida me regale sorpresas, encuentros, miradas y silencios de compresión o largas sinfonías acompasadas que me muevan a ritmos sutiles o implícitamente armónicos. 
Estoy convencida de que todo lo que sucede en un segundo en el mundo entero a la vez, puede volverme loca, amo pensar en tantas posibilidades. 

Y esta historia que se escribe ahora, asi, sin protagonistas, la trama me tiene sonriendo dia y noche. 
P. 

martes, noviembre 26, 2013

Mudanza

La mudanza en realidad empezó hace meses, y así de definitivo como lo marca la raíz, me mude de tanto y de tantas formas. 
No tengo claro en realidad cuando empezó el proceso real de mudarme, aunque claro, hubo eventos catalizadores que permitieron que este proceso me atravesara hasta hoy. 
Mudarme de piel, de casa, de novia, de estado mental, de contexto, de tiempo y de realidad. 
Soy afortunada, el barrio sigue siendo el mismo, las calles aún son muy familiares y el aroma de los árboles del camellón permanece intacto aún por las noches. 
Ahora escribo desde el balcón del nuevo hogar, de este que comienzo a apropiarme y que comienza a florecer en nuevos significados. 
Las palmeras del ventanal son testigas móviles de mi movimiento circular dentro del departamento, de mi ir y venir de la cocina al balcón, del balcón al escritorio, del escritorio a la sala y de la sala a las bolsas llenas de objetos que representan tantas historias acompasadas y no etiquetadas. 
Duele abrir algunas cajas, encontrarme con mensajes claros de mi vida anterior y de las pérdidas sucedidas en el último año, duele percibir el aroma de las historias irresolubles, los pelos del gato que se pegan a la ropa, los objetos comunes que se colaron en lágrimas durante la mañana, los días de amor irrevocable y las manos ausentes que tanta falta me han hecho en todo este proceso. 
Y así, me mudo de a poco en silencio intentando no leer los mismos libros, pero las imágenes siguen aquí, las cortinas son recordatorios constantes, los glaciares y los árboles de viajes que no me pertenecen, el orden esta vez me pertenece y así, intento disfrutar la idea de vivir esto como corresponde y sonreír todos los días a las posibilidades y las lunas que se cuelan directo a la sala de siempre. 
Así es como la vida sigue, así es como las ventanas se manifiestan, así es como la vida se vuelve siempre una paradoja circular y un eterno retorno. 
De aquí a las nubes cercanas solo mensajes de luz y de pasos firmes, de regreso, por hoy, las largas gotas de un ocaso que se detiene justo a las 6 de la tarde y una mueca de luna que saluda cómplice en este nuevo caminar que transforma. 
P. 

lunes, agosto 19, 2013

Carta

Allí estoy contigo, volando en ese paisaje de tus ojos, ahí en donde nos armamos nuestro propio mundo y nadie puede tocarnos. Escribo para ti, aunque tú no lo sepas, me invento unas tijeras para acortar el paso y la luna me habla como siempre.
Nuestro sueño juntas antes de dormir era despertar, y ahora con todo lo que nos sucede a distancia me doy cuenta que quererte es lo único que hago bien. Y también escribirte. Así pues aquí me tienes de nuevo pensándote como cada día, releyendo a Cortazar que me habla: "No puede ser que estemos aquí para no poder ser." Y entonces los giros del universo me marean, y escribo con sangre, con el puro espíritu que es el que me corre por cada filamento del cuerpo.
Yo te amo, en silencio y con música de fondo y recuerdo mis tardes tirando redes al mar profundo de tus ojos, y lo extraño en cada paso, y el tiempo no existe y no me importa nada. Te voy a inventar hasta que ya no queden realidades para querernos. Estas palabras; son ya la expresión de una voluntad, que hace del futuro algo tan irrevocable como el pasado. Y así descubrí que estamos hechas de palabras. Y qué bueno.
La verdadera hazaña de irse, sería borrar el rastro, pero hay rastros que son imposibles de desaparecer, los instintivos, los amores de vida, los deseos profundos de felicidad y la memoria de una plenitud que se revive con cada mirada certera. Entre tantas horas descubro que aún hay sueños que buscan tu sonrisa para despertar(me).
Hay soledades que son buena compañía, y hoy decido que con ese silencio es suficiente. No hace falta regresar el tiempo si se sabe regresar a tiempo, eso merodea mi cabeza todo el tiempo al atarme los tenis por la mañana, al acariciarme la nuca en la ducha, al primero sorbo de café para despertar, y justo antes de cerrar los ojos para encontrarme contigo.
Sin una inyección descomunal de fantasía, la realidad se detendría por completo, y así ha sido mi historia contigo, un navegar continuo en un charquito de estrellas que nuestro paso hacía mar. Esas palabras tuyas son tan mías como yo soy de ti. Cometámonos.
El problema es que me miras y todo me cuesta ponerlo en su lugar. Y qué bello problema, porque justamente el lugar somos nosotras ¿Has pensado en eso?
“Somos” es el palíndromo más bello que puede existir, ese y claro “luz azul”… 
Después de meses enteros me siento a escribir todo esto para ti, el deseo es esa tinta que se corre y a veces traspasa los papeles inadecuados, reconozco mi universo personal en un desorden del que parte todo, un caos con motivos inaccesibles y del cual la luz destella entre letras, recuerdos, notas musicales, un abrazo tuyo y la paz que siempre ha sido nuestro remanso personal en la punta de los dedos.
Odio abrir el refrigerador y ver que no hay nada que hacer para recuperar lo nuestro, pero después giro y escucho al viento que me dice que uno es de las voces que más lo nombran. Te amo con todas tus consecuencias, aun cuando sé que la distancia hace de la mirada un espejo falso.
Mi animal mitológico favorito es el unísono, las ventanas… que no son ellas, sino lo que narran, me dicen que entre nosotros no hay destinos, solo caminos y puentes.
Quiero venderte un pasaje para un lugar imaginario, aquel en que nada nos perturbe más allá de las emociones propias de un amor interesante y certero, aquel en dónde los monstruos debajo de la cama se vuelvan cómplices y deglutan los miedos que te detienen, las lámparas irradiarán un tipo de luz distinta, y la música siempre nos hará sonreír.
Hace poco leí que el asombro es esa parte que limpias de un espejo empañado, y mi asombro contigo cada día es justamente que no importa cuán empañado parezca el espejo, jamás desaparece la capa que lo mantiene como parte de una realidad paralela, porque el que sea paralela, no significa que pierde niveles de realidad en absoluto, todo lo contrario, es como una lupa con la luz, la magnífica.
Tuya
P.

 

jueves, agosto 08, 2013

Sin miedo

Confiar en el futuro requiere un profundo ejercicio de incertidumbre constante, si algo he aprendido este año es que la vida cambia en un segundo sin previo aviso y las lecciones más fuertes de aprenden así, de forma intempestiva. No pretendo ya escribir al respecto de forma fastuosa, todo lo contrario; el huracán ha dejado vestigios de realidades pasadas, fragmentos de duda, miedos nocturnos y arribos inesperados. 
La palabra del día es confianza. Y como no puedo confiar en lo que no he vivido, decido confiar en las semillas de lo que he sembrado en el pasado, esa es mi mejor y más sagrada decisión al día de hoy. 
Confío en mi, confío en nosotras, en lo que nos ha pasado, en el encuentro, en el momento que nos toca vivir, confío en lo que sembramos, en el mundo que descubrimos, en nuestra historia y en  el eterno retorno. 
Decido hoy vivir sin miedo, esa es la prueba de amor que nos toca atravesar, decido no esperar a que suceda, sino decidir que lo que nos paso nos trasciende, nos habita a cada momento y nos permite vivir lo que nos toca de la forma en que decidamos hacerlo. 
Soltar es justamente eso, confiar. 
Las pruebas continúan, el amor no se estaciona, se madura, se crece, se habita a cada instante. 
El miedo de a poco me abandona, la caja de Pandora se abre y la esperanza sin forma es la que abandono, abrazo la otra, la que me sostiene respirando de pie a la distancia. Una distancia que nos permita movernos, pero que nos de la certeza de la presencia inminente también; porque ahora la mejor forma de caminar es viendo hacia arriba permitiéndonos la oportunidad de ver cómo todo se mueve al mismo tiempo, porque el tiempo en el espacio no existe, porque el tiempo que creamos es sólo nuestro y para cada una. 
Las lágrimas ahora serán jugos de remembranza pero no de pérdida, son ahora mismo el elixir de las batallas que ganamos, las ganas de volver a sentir las nubes atravesando las ventanas, de escuchar el mar cada noche, del vaivén de una cama que no se detiene ante los sueños compartidos al alba. 
Seamos, dejemos que fluya la vida y nos atraviese, hagamos planes, deshagamos las expectativas, sanemos por dentro, contemplemos las cicatrices y esbocemos sonrisas inventando historias para cada una.
Así el amor en los tiempos de cambio perpetuo, así mis letras sin promesas de por medio y con el latir de mi corazón en cada rastro que ellas dejan. 
P. 

viernes, julio 26, 2013

Noche larga

No puedo dormir, me palpita el pecho fuerte y la música no ayuda. Tuve que bajar al coche en plena madrugada por mi reserva de cigarros, estoy sentada en el tocador verde de mi infancia fumando en la ventana de mi también habitación de infancia, ojalá pronto esto comience a sentirse como un refugio. 
Me duele el costado, me duele la cabeza y estoy harta de sentirme mal. De pronto todas las decisiones en mis últimos meses comienzas a cobrar factura, una muy alta y con intereses karmicos intrínsecos.
El camino se bifurca, mi mente se pelea incesante con mi cuerpo, mi cuerpo con el alma, el alma con la mente y todo empieza de nuevo. 
La conexión conmigo es determinantemente confusa (oximoron), se me duermen de a poco los nervios y de repente despierto cubierta en sudor buscando certezas que me abandonan, igual que las ganas. 
No puedo mentir tampoco, hay días mejores que otros, lo intento con todas mis fuerzas. 
De pronto el gato abre la puerta de mi cuarto, esa debe ser una señal de algo que no comprendo, seguramente porque por ahora no comprendo mucho. 
La realidad es que me siento juzgada y muchas veces culpable, sentimientos que intento desterrar de mi en cuanto llegan, pero a veces se estacionan profundo en las entrañas, esas que de a poco me han ido quitando cirugía tras otra. 
Todo debe cobrar nuevo significado, pero la verdad es que desde hace meses no tengo idea de lo que estoy haciendo, la inercia se me ha instaurado como modus operandi. 
Podría clamar demencia temporal, pero ésta tiene mucho más que sólo unos meses. El punto aquí es luchar o no luchar, por mi primero, por mi sueño, por ti y por mi. 
Me abandona de nuevo la incertidumbre y entiendo que respetar los procesos es lo correcto, ¿cuál es el que debo respetar? Son tantos y todos prioritarios. 
Esta noche estoy sola, esta noche larga que parece no terminar...
Pero eventualmente debe suceder, y debo estar lista para ver el sol aparecer detrás de la ventana. 
P. 

jueves, julio 25, 2013

Puerta

Si, cuando decidí tomar esa decisión en mi vida me pensé preparada para cometer todos los desajustes necesarios y después reconstruirme, parecía la salida más digna y tal vez incluso clarificante; pero la vida sobreviene intempestiva y a veces parece devastadora y lo que en ese momento parecía difícil hoy parece insuperable.
No estaba lista para todo lo demás, no estaba lista para al cúmulo de duelos y vertiginosos cambios de rumbo, para la cirugía, para el miedo, para el caos. 
Hoy es uno de esos días en que me caigo, en que todo parece demasiado, y lo es... Y sigo sin estar lista, pero lo atravieso, lo camino e intento que la cabeza no se me pierda en el camino cada cinco minutos. 
El rivotril de contrabando ayuda a dormir, pero no a olvidar cuando abro los ojos de nuevo, estoy en una encrucijada de la cual entiendo sus matices pero no sus posibles soluciones.
Me ha madreado la vida, me ha dejado sin aliento... 
Y así, sin aliento respiro superficial pero respiro al fin, con el dolor en el costado derecho y las costuras encima, con los mareos y los cambios de temperatura, camino, porque las opciones son pocas, pero las puertas se abren, no hay opción más allá de mi misma porque las puertas las clavo yo en el lugar que decido. 
Así las despedidas, así los acontecimientos. 
P. 


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martes, julio 23, 2013

Nietzsche y el vitalismo necesario

“Nietzsche soñó con un hombre que no huyera más de un destino trágico, sino que lo amara y lo encarnara plenamente, que no se mintiera más a sí mismo y se elevara por encima del servilismo social” 
George Bataille

La vida se desborda de forma abrumadora en ocasiones, se impone la realidad de un cautiverio no anunciado, doloroso, incluso a veces, aplastante. Es en esos “entres” cuando me cuestiono de forma casi ineludible acerca de la pertinencia de la filosofía en todo ello, de mi habitar el mundo con una visión crítica, de andar a media noche entre largos pasillos de hospital recordando a Spinoza, a Zaratustra, al mismo Kant; todo para descubrir que en el momento de las decisiones trascendentes jamás hago consiente la influencia de mis estudios en ellas, no por lo menos de forma inmediata, y es entonces cuando la reflexión se vuelve la estrategia de vida para atravesar por esos áridos desiertos que crecen, y Nietzsche retumba “para todos y para nadie”.
Entre tanta vida a veces me diluyo para poder respirar de nuevo las letras, que desde hace años, me convencen a cada momento de que no son sólo letras, que la filosofía tiene que ser de carne y hueso, llena de sangre roja y palpitante, que aquel divorcio entre razón y sensibilia es la ilusión del genio maligno que acecha pero no perdura.
Es ahora cuando quiero morder la carne viva del vitalismo de Nietzsche, de Bergson y claro, del que desde antes lo imaginó posible y lo asumió con todas sus consecuencias; Spinoza. Aquí entonces el resultado de estos días que me prueban demasiado humana, aquí la persuasión de la filosofía al respecto de la vida, aquí mis lecturas de Bachelard y Nietzsche en tanto estrategia de vida.

La filosofía vitalista tiene como primera distinción del racionalismo filosófico entender la realidad como proceso, tratar del ser en devenir, es decir, es heredera de Heráclito. En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre, se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.
El vitalismo es una reacción ante una tradición de corte racionalista y en plena modernidad (idealismo alemán que en gran medida le debemos a Kant) que intentaba determinar los planos del ser y su constitución moral.
El vitalismo exalta la vida como realidad radical, la vida es lo sustancial del hombre y se constituye en él, se vuelve en herramienta para conocer la realidad, la intuición que simpatiza con lo que se quiere conocer teniendo experiencias vitales de esas cosas antes de racionalizarlas.
“El conocimiento poético del mundo precede, como conviene, el conocimiento razonable de los objetos. El mundo es bello antes de ser verdadero. El mundo es admirado antes de ser verificado”. Bachelard
Axiológicamente no hay otro criterio para jerarquizar los valores más que la vida.
Los vitalistas entienden el concepto de vida mucho más allá que un proceso biológico desarrollado durante un periodo de tiempo, la vida es irreductible a cualquier categoría extraña a ella misma.
El vitalismo plantea una fuerte crítica a la modernidad, utilizando las mismas categorías que le brinda la modernidad para hacerlo posible, es la misma tradición la que le da el marco para juzgar a la modernidad que se le presenta cómo decadencia, injusticia y enajenación. La opción vitalista es afirmar al hombre en la vida, y dejar de ser él mismo la negación del hombre cómo sucede en la modernidad, en donde a pesar de los avances científicos y la racionalidad del desarrollo socio-cultural se dio lugar a terribles guerras mundiales, hambrunas, religiones que niegan los principios vitales y que niegan su propia naturaleza.
Ante todo esto el vitalismo despliega sus senderos utópicos, y Nietzsche afirma que la esencia más íntima del mundo es la voluntad de poder y el superhombre, en este contexto, de nuevo coloca el problema del hombre en primer plano.
Tras la razón debemos concebir algo irracional, más importante, más edificante, que constituirá una voluntad única, que se esfuerza en dar explicación al mundo.
 “Vivamos resueltamente, de manera total, plena y bella” Nietzsche

Se puede entender la totalidad de la filosofía de Nietzsche como el intento más radical de hacer de la vida lo Absoluto, la vida no tiene un fundamento exterior a ella, tiene valor en sí misma. La vida entendida fundamentalmente en su dimensión biológica, instintiva, irracional, la vida como creación y destrucción, como ámbito de la alegría y el dolor. Nietzsche creyó posible medir el valor de la metafísica, la teoría del conocimiento y la ética a partir de su oposición o afirmación respecto de la vida.
Lo real para Nietzsche es la vida como reiteración de una voluntad que quiere querer, la vida es sobreabundancia, es ir más allá de sí misma, de toda metafísica limitante en formas y esquemas, la vida cómo juego, arte y risa que crea sus propias reglas y destruye las que otros han creado para ella.
Para Nietzsche la vida es lo suficientemente sagrada para justificar en sí misma todo sufrimiento, la vida no requiere premios post mortem para cobrar valor. El placer primordial es profundo y eterno, más aún que el sufrimiento, por ello no toda creación es necesariamente mero afán de ocultar el dolor, puede ser también el deseo de retornar al placer primordial, al núcleo de la vida, de vivir la experiencia de la verdad en la plenitud del dolor y en la plenitud del placer de la vida.
Hay en Nietzsche una constante profesión de ateísmo, que publica reiteradamente con la expresión: “Dios ha muerto”. Pero Dios no es sólo una tesis de algunos filósofos creyentes, sino la condición última, definitiva de la existencia de todo lo sensible. Toda la cultura occidental y la metafísica que la fundamenta se ha construido sobre la distinción, entre el mundo espiritual y el mundo sensible, situando a Dios en la cúspide de toda la realidad. Para Nietzsche el ateísmo trágico debe suprimir esta metafísica, para que sólo sobreviva el espíritu del hombre. Así reivindicamos a Dionisos, porque él simboliza la afirmación de esta tierra como único mundo.
Por un lado Nietzsche es destructor de ídolos y por otro lado debe levantar nuevos ídolos. Hay que destruir aquellos ideales que carecen de vida para identificar el nuevo lugar que ocupará el hombre. En el aspecto negativo se encuentra el entendimiento humano que critica y en el aspecto positivo la historicidad, que es la vida (por historicidad se entiende la conciencia que posee el hombre de su propio transcurrir en el tiempo).
Cuando se siente la separación entre lo racional y lo vital se formula la pregunta ¿qué es el hombre?, aquí Nietzsche considera que el cuerpo tiene una dimensión psíquica, el cuerpo es psique, y al plantear la posibilidad de un superhombre regresa a la utopía a a la reconstrucción, el superhombre es el que se vincula con la vida, es quién hace caso al “self”, al sí mismo, quien no haga esto encontrará que la vida se oculta y entonces lo que surge es la nada.
Y es aquí cuando regresamos momentáneamente a Heráclito: “El camino de ida y vuelta es uno y el mismo”.
La afirmación de un único mundo que está más allá del bien y del mal apunta a un radical cambio de valores. La vida es el principio supremo que destruye los valores tradicionales de la filosofía occidental y de la religión, la moral cristiana es una moral esclava, sobre ella debe triunfar la moral de los señores, que llenos de vida e identificados con la tierra se imponen por la fuerza.
En la concepción de la naturaleza humana de Nietzsche predomina lo biológico, el hombre es uno de los animales, todo lo que ha hecho y hace el hombre es continuación de la animalidad. Pero el hombre es el único animal todavía no fijado. Los demás animales tienen en el instinto el medio infalible para llegar a ser lo que son, y el hombre no. Hay algo fundamentalmente defectuoso en el hombre, dice Nietzsche que es como una enfermedad en el universo, y eso, sin embargo, constituye a la vez su valor. ¿Qué es lo que hace que el hombre se convierta en la enfermedad del universo? ¿Qué hace que aún el hombre no esté fijado? Seguramente está en que el hombre ha innovado, ha provocado al destino más que ningún otro animal. Ha sido el único en luchar con el animal y con la naturaleza para llegar a dominar, ha sido el único eternamente vuelto hacia el futuro. El peligro que corre el hombre al no encontrar el camino de regreso al superhombre por el camello, el león y el niño, está en volver a ser como los otros animales, convertirse en animal doméstico y terminar fijado erróneamente.
Por ser el hombre el único animal no fijado puede cambiar, y en ello se constituye su libertad. El hecho de las libertades nos introduce en la moralidad. El hombre que no se somete a las leyes de la naturaleza obedece a una moral, y bajo esa moral llega a ser lo que es.

Nietzsche quiere restituir al mundo y al hombre el señorío sobre el tiempo, sobre la existencia. El tiempo es la duración circular en la que orbita el universo eterno. La muerte de Dios supone el hundimiento de la cultura occidental sostenida en el otro mundo; es en el mundo, en lo finito, donde hay que buscar la energía de la creación, la voluntad de poder; pero si el mundo no es lo infinito, sino lo finito, la eternidad sólo puede ser pensada como eterno retorno. Con él Dios ya no es necesario. El eterno retorno es para el hombre superior un motivo de gozo cósmico y profundo en la estructura del tiempo. Vivamos de modo tal que queramos repetir este instante eternamente.
P.

lunes, julio 22, 2013

Los andróginos y la rebeldía del amor Parte 2

Falta mucho aún por decir al respecto de Platón y sus andróginos. La parte romántica parece casi perfecta, pero para llegar al final aún falta entender lo que Zeus tenía guardado bajo la gran manga de rigor que poseía, o por lo menos creía tener.
Después de que el amor real y el impulso de rebeldía surgen en el andrógino que busca su complitud en el otro, Zeus enloquece y manda a la muerte a los amantes, pero al darse cuenta que ésto no basta, los envenena con la muerte en vida; el aburrimiento.
El nuevo andrógino, mal soldado por el amor, vuelve a partirse por la muerte, uno de los amantes entonces logra ser arrancado por Zeus.
Pero de nuevo los hombres, prefieren ser viudos que obedientes, y aunque la muerte del otro los mate de a poco, les desgarre la entrañas (ontológicas y metafísicas), no dejan de abrazarse, de buscar la comunión mientras dure la "vida".
Zeus contempla al borde de toda comprensión la conspiración de los hombres, porque, como hemos dicho ya, éstos conspiran en el lecho olvidando la muerte.
La muerte no es suficiente, los hombres conocen ahora el aburrimiento, el hastío del otro, porque la muerte en su brevedad, dura demasiado para que los dioses soporten la indiferencia de los amantes.
Ahora Zeus infunde el fastidio, el cansancio, y así el otro, la mitad que brilla, comienza a declinar mucho antes de que llegue la muerte, y con el tiempo disminuye el estremecimiento que parecía producir la ilusión de la unidad. Parecería el fin... pero no, ni el hartazgo impide que los amantes emprendan una nueva rebelión, ya no el amor, que es derrotado por el fastidio sino... la sensualidad, el placer instantáneo que nos distrae, al margen de toda comunión metafísica, de voltear al Olimpo.
Los amantes se entregan entonces al amor inmanente e inmediato, al placer instantaneo, y terminan montando su ser dividido y "absoluto" en el puro y rebelde presente.
El mundo entonces tambien resulta ignorado por el desdén de los amantes, todo aquello que como Zeus es borrado y excluido de esto, maldicen el amor, a nadie gusta la autosuficiencia que genera!
Eso de edificarse mundos de espaldas a los dioses, hacer paraísos y jugar con fuentes de sesualidad... tiene riesgos mortales ineludibles, al salir de estos mundos, se experimenta la más grande decepción metafísica.
¿Por qué no podemos dejar las cosas a medias y regresar al día siguiente para descubrir una tendencia contraria a la entropia? ¿por qué dura más el tiempo en el hastío y no se demora en la sonrisa?
P.

Los andróginos y la rebeldía del amor

No puedo decir que en materia de amor los años, o más bien siglos, han pasado en vano; sin embargo desde Platón, y claro, no puedo dejar de mencionar por ello al mismo Ficino; por más tratados e intentos de descifrar el misterio, creo que la alegoría del andrógino que nos regala Platón es lo más cercano a mi corazón para evitar el auto sabotaje, y en muchos casos, es justo lo mismo aquello que me tienta a hacerlo bajo argumentos helenos.

El andrógino, ser completo que giraba como una hélice por los campos asistido de sus cuatro piernas y brazos, sin necesidades ni deseos, resultaba en una completa indiferencia al Olimpo.

Zeús ofendido por el desdén y autosuficiencia del andrógino entra en furia y decide separarlos, esperando así que voltearan a verlo, que le rindieran pleitesía, esperando con ello también dividirlo, debilitarlo, convertirlo en una mitad menesterosa siempre en busca de completarse, condenado a la incomplitud, finalmente a la búsqueda eterna.

El amor surge como un impulso hacía el otro, con la intención de recuperar la parte perdida, es por eso un acto de rebeldía, es a causa del amor que las manos y los ojos de los andróginos partidos en dos no se dirigen a los dioses, sino más bien hacia los otros, hacía el abrazo. Porque el amor, aunque no pueda completarnos, es un intento por remediar nuestro ser disminuido. Los amantes conspiran en el lecho, ahí respiran juntos y acompasan sus respiraciones, ahí se entrelazan, se mezclan y se funden, más allá de un orgasmo, se recobra entonces la unidad, el amor entonces sí puede contra la muerte, porque no importa nada, no importa que mañana tengan que morir, hoy olvidan el Olimpo.

Zeus entonces comprende su error y por ello no solo parte en dos al andrógino sino, revuelve sus mitades para que no puedan unirse con su mitad exacta, y es entonces que los hombres cometen un segundo acto de rebeldía: se abrazan a cualquier mitad, y consiguen, de forma imperfecta y humana, olvidar de nuevo el Olimpo, porque aunque deseen encontrar su mitad perdida, les basta con construir una ilusión de unidad, una comunión aproximada.

Los amantes se sumergen en una alberca de miradas y caricias cuyo destinatario exclusivo es el otro, y ese otro es suficiente para eclipsar el universo.

Así pues, de espaldas a los dioses te digo que prefiero sobre todo edificar mi propio mundo contigo, el amor también sirve para criticar el universo, a través de él se puede comprender la mala factura del cosmos , en donde todo se jode.
La vida se encargara de mezclarnos de nuevo en todas esas mitades para que sigamos buscando, Zeus lograra su cometido un tiempo más... Tu y yo sabemos que cuando esas dos mitades se han visto y se han reconocido ya, el cosmos no sólo se modifica, y Zeus entonces sabrá que la muerte de los amantes no existe.

P.

miércoles, junio 26, 2013

Noche larga

De pronto de la nada aparece la luna debajo de la espesa neblina, han pasado días enteros sin que se vean las estrellas, el cielo es gris y llueve monzonicamente durante días y noches sin tregua. Así, mis últimos meses. 
Es decir poco que los últimos meses mi vida ha sido una tormenta devastadora, los relámpagos iluminan a lo lejos los vestigios de una vida pasada y de nuevo todo se cubre de nubes y sombras, de planos largos y silencios abrumadores, de esos que más bien parecen zumbidos ensordecedores. 
No he tenido tiempo ni de percatarme de los daños colaterales, y de a poco me transformo en esta que no se reconoce, otra vez.
Parece que me confundo con el paisaje sombrío, poco a poco me vuelvo una sombra más en la utopía que aparenta serlo a lejos en el horizonte. Me aterra. 
A veces el miedo es tan profundo que me paraliza, otras tantas el miedo me hace reaccionar de formas insospechadas, noches enteras en vela que tienen como resultado una sequía dolorosa y temible en lo profundo de todos lados. Porque todos lados es vacío y el vacío soy yo misma. 

miércoles, mayo 01, 2013

Exilio y despedida.


Desde este exilio a medias, porque tal vez lo que duele de él es justamente la medianía, escribo por necesidad de respirar pasados y exhalar inercias, la vida me atrapó de pronto en una burbuja –sí, aquellas que siempre me han cautivado, y que ahora el cautiverio es la principal razón de mis angustias- .
Un lunes de Marzo por la mañana empezó el recuento de vidas pasadas, el eterno retorno y sus manifestaciones de aires mundanos y elípticos, una hemorragia cerebral, llamadas de urgencia, peticiones de ayuda, hombros prestos a ayudar, hospitales, miedos irracionales, temores racionales, lágrimas, desvelos… Las noticias de hoy siempre se vuelven la basura de mañana, y así, la historia deja secuelas a casi dos meses del acontecimiento, pero como siempre, los protagonistas no son los que huyen, por lo menos no en este caso, esta historia habla de abandono de ilusiones, de familia de elección que piensa que el haber estado en el hospital aquel día resulta suficiente e incluso, demasiado; y es que hay tantas historias involucradas en esta súbita tarde de primavera, que al pensarlas juntas, duele la cabeza, siempre lo dije: es impresionante hacer consiente que TODO pasa al mismo TIEMPO, nunca había tenido tanto sentido aquello de la simultaneidad. Todo en esta primavera ha sido mucho, para todos los lugares posibles, miedo, tristeza, sonrisas, sorpresas, desilusión, mucho.
No sabía lo que era vivir en continuos estados de fuga hasta hace poco; recuerdo mis clases de geometría analítica, los planos cartesianos y aquellos puntos que salen de la “normalidad” de la ecuación y se disparan fuera del plano para convertirse en puntos de fuga al infinito, justo eso puede ser lo que suceda ahora, tal vez este capítulo de mi vida se encargue de ayudarme a entender justamente hasta dónde pueden llegar esas líneas de fuga y romper los esquemas cartesianos de mi cuadrícula chica, incluso a veces, de mi papel milimétrico comprado en la papelería de aquella señora que me regalaba dulces y que murió hace unos años.
Son pequeños dolores lo que acompaña esta explosión sanguínea (no pretendo matar a nadie de literalidad, pero en este caso, la frase cobra todo el sentido pertinente) es la pérdida súbita de una vida que daba por hecho, es saber que el ser amado sufre a tu lado y a tu alcance solo tienes un poco de agua para sorber las lágrimas y que ella no se dé cuenta, es dejar de dormir una noche completa, no importa que estés o no a su lado, es extrañarla aunque la tengas ahí, porque, por lo menos por ahora, ella es alguien que por momentos no te conoce, ni a ella misma; es dejar de leer, no poder escribir, renunciar a cosas tan mínimas como la certeza de un rostro amable por la mañana; aquella frase de “yo daría mi vida por ti”, ese ofrecimiento banal, ahora es no solo lapidario, es una realidad aplastante.
Y así la realidad se impone, abrumadora, salvaje, densa. La ilusión de aquellos amigos que se pensaban cerca para momentos recios, de pronto deciden que un mensaje cada semana o dos viene bien, como si fueran sus palabras un evangelio, y con ellas llegara de forma inmediata la paz o el consuelo que no se han permitido procurar en un proceso que no para de desdoblarse; tal vez soy muy exigente, tal vez lo soy porque en mis relaciones de esa naturaleza simplemente yo no podría actuar distinto, sin embargo la pertinencia de un aviso a mí misma no está de más: cuidado. Y es que, ¿quién, que se presuma inteligente, puede pensar que una embolia cerebral termina al dar de alta al paciente para llevarlo a casa? Les tengo noticias, el proceso empieza a penas ese día.
Y así como existen aquellos que decidieron huir, se quedaron quienes tenían que hacerlo, no en el sentido imperativo del término, tal vez en el sentido determinista del mismo. Se quedan cerca quienes las circunstancias se han dedicado a tamizarlos en mi vida, se ha quedado quien mejor me conoce; quien está descubriendo mis amores; quien está lejos pero no a la distancia; quien conoce mis miedos profundos; quien provee lo necesario para que el trayecto árido encuentre abrevaderos libres de espejismos falsos; quien me sostiene a pesar de conocer poco de mi o de mi vida; quien siente empatía; aunque jamás ha vivido algo similar, pero escucha y tiene una palabra o un dulce en el bolsillo presto para regalarlo; los profesores que sabiamente se solidarizan con las prioridades y se toman el tiempo de escribir cosas que tocan el alma y apagan incendios; aquella familia que creía ajena y que se forma a mi lado respetuosamente, en fin; todos somos fueguitos, algunos iluminan más que otros, y ahora en mi vida varios de ellos se extinguen, mientras tantos otros iluminan el camino.
De mi salud, mejor escribo después, porque cada que intento tocarme el tema parece repetirse el dolor que me atraviesa; y así, repito, desde el medio exilio en el que me veo hoy, llena de paradojas y pérdidas momentáneas (sí, suena a oxímoron) alguien me espera paciente, y a su encuentro me dirijo ahora.
P.

domingo, abril 07, 2013

Estás.


Quizás antes fuiste sombra de mis sueños, puede ser que la puerta en el muro finalmente sea ventana, y así, la casa se viste de azul y no me entiendo de nuevo con el silencio sordo.
Hablo contigo y los resquicios son pequeños secretos que se comparten con aroma a labios de café amargo y delicioso, vibra la música, habitan las aves, y los días de abril ebrios de sol me regalan horas en las que me faltas y otras en las que tu voz se hace presente en el acento justo de las horas que llegan brutales y en otras tibias que me acarician en tu sitio.
A veces siento que un discurso se precipita desbocado arrastrando mentes a su paso, era divertido observarlo segura desde mi roca, el espectáculo crecía al alejarse, y la perspectiva la daba justamente el pie firme y el vaivén de olas. Hoy parece más bien un bramido dantesco de millones de frases desatinadas lo que conduce la mirada al horizonte, ¿Tan extraño acaso debe ser evadir palabras sin rumbo? ¿Cazadoras ciegas con colmillos afilados? ¿Tan súbito será el fin de la cordura de aquellos que en tiempos anteriores se sentaban a mi lado? ¿Estás aquí sentada conmigo al borde del acantilado? 
Quién sabe si mañana, por allá en donde el mar tranquilo abraza el infinito, los caminos de tierra fracasarán por siempre; y mientras tanto es mágico pensar que aún existe un lugar seguro a donde huir, cuando el penúltimo ideal de armonía sucumba ahogado, sumergida en la deyección de un cerebro enfermo, atada a una boca incansable… es reconfortante saber que existen muros infranqueables para el alud, que no necesito correr lejos o esconderme, puedo huir pausadamente y reposar en ti.
Me gusta pensar que podremos presenciar el ocaso por siempre desde una roca distinta, y que vendrán vientos fuertes y cálidos acompañando los compases que nos acercan desde ahora.
P.

lunes, marzo 25, 2013

Embolia.

Un alien se ha venido a vivir conmigo, se ha introyectado en mi cuerpo, en mi vida y en la realidad que a veces creo que vivo; anhelo expulsarlo de mi, mandarlo al exilio, a tierras lejanas y verdes en donde pueda ser feliz sin mi. Sin embargo, su misión, por lo menos por ahora, nada tiene que ver con la felicidad, este miedo cargado de inercia, fardo involuntario, me habita para que respire y me lance al vacío con las entrañas deshechas, pero aún palpitantes y el corazón en vilo agarrado de ti.
Bastó una mañana para derrumbar la casa de cristal, la ventana recibió justo en su centro un certero golpe de piedra que hace tambalear mis lágrimas a toda hora. Se me encoje el pecho, me lastiman las pocas certezas que rodean esta insensatez, todo es hoy un sueño de opio lavado en infiernos de lava incandescente, y a un lado de mi madre en este hospital, rodeada de moribundos, aprieto los puños y bajo la cabeza.
Sí, este pasajero obscuro me habita de a poco y me arde en las manos vacías, en la garganta seca y en la impotencia de un dolor que comparto con ella y con los añicos de una sonrisa completa.
P.