Pulsación unánime de la piel y del alma
una mano curiosa puede más que un ejército
la seda, la luz, el color, la fragancia
el vino, las ansias, la música, el beso.
La textura mística del cuerpo que ama
nunca dos iguales, ni la sombra es la misma,
un harén se desborda en gozo y maravillas
aplastando su puño en la monotonía.
En círculo sagrado danzan tantas emociones
al ritmo intenso y justo de todos los sabores
caprichos del oído que tiembla a una palabra
murmurada en la dulce cavidad de las ansias.
Con lágrimas, con risa, susurros y promesas
con celos y caricias, con resquicios de miedo
historias, fantasías, candelabros de sueños
con arte, con esencias y con lenguas de fuego.
Salta, salta la sangre en torrente que ruje
nada es imposible cuando se abre la rosa
se afirma el pie cansado y la endeble rodilla
cuando el alma libre vuela y libre la piel goza.
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