Es la cinta interminable que al terminar es autoreversible y empieza de nuevo, una y otra vez, rayada en partes, incomprensible en su mensaje casi todo, reiterativa y acaparante, asi es la semilla que me perturba por lo menos una vez al día, mentalmente y hasta en cosas tan estupidas como la pasta de dientes, el arete perdido o el nombre olvidado, una y otra vez suge y no descansa hasta ver saciada su necesidad de respuesta, su hambre y su carne devorada entre los dientes sanguinarios y perversos, los caninos afilados descansan y la ansiedad cambiante y perpetua duerme un rato más por la mañana. Hay veces que voy en camino a alguna parte y me atosiga en alguna vía, con ventanas cerradas grito y no me deja, me persigue y me muerde un tobillo, un dedo, una oreja, lo que sea pero siempre hábida de continuar el juego, ese que no me divierte ni calma, esa llave que se busca no esta en darle lo que busca, esta en privarla de su alimento y dejarla merodear sin sentido?
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