Marejada

Filamentos de luz exclaman perplejas y profundas mareas de rojo y amarillo... Azúl la vision nublada de mi despertar, alegría desbordada en risotadas sin sentido, no entiendo nada, no es momento para eso. En el preambulo de nuestro amor todo se excita y se contiene, espera el momento de nuestra comunion compartida, me besas dulce y yo me derramo en el intersticio de tus piernas con lenguetazos intuitivos de deseo y humedad, tus estertores intimidan el lance prolongado de mis dedos lascivos y los ritmos nos acogen en una dimensión aparte, tu y yo sin que el mundo tenga nada que ver en este encuentro, mi frente se perla de amor y sudores espásmicos, Eva coqueta y desenfadada, no necesito ni una palabra para entenderlo todo.

Cambio de posicion y manos calientes, jadeos intermitentes y pausados ésto jamás podría ser otra cosa que un regalo divino, se acelera todo de la nada, tu lengua, mi peso y tu roce, mares en tormenta fulminante de navios extraviados mis dedos saben ahora el secreto de tus deseos más profundos y dispuestos a tus movimientos te agitas y me abrazas, un te amo y no pares enloquecen aún más las partículas diminutas en su eclípse carnal... Azúl la visión nublada de mi despertar, espasmos desenfrenados y ondanadas de calor, inefables sentimientos expandidos por toda la habitación. Te observo detenidamente y me aprendo de memoria la contracción involuntaria de todo el amor que veo tomandome por la espalda, un beso largo y agitado, despacio todo vuelve a su ritmo cotidiano y el sopor nos vence juntas junto a la ventana abierta que nos observa dormir en una bastedad infinita de posibilidades, si, somos tu y yo.

P.