Obsesión

No puedo recordarlo, vueltas de carro dolorosas e incesantes y no puedo recordar ni una pista, me duele el estómago y una gota perla mi frente, trago saliva espesa y la obsesión sigue su curso, es como entrar a un laberinto tras otro, en algún momento de desesperación y carrera frenética encuentras la puerta indicada sin buscar, en cualquier momento, pero claro no en éste, no ahora. Así funciono la mayoría de las veces, si algo no se me estrella de frente las vueltas siguen siendo vueltas, muchas veces encuentro recónditos pasillos y escalones ocultos con tapetes que ocultan prehistóricos pensamientos de perjuicio y sabor dulzón, es como cuando me lastimo una encía y al sangrar es cuando duele mejor, o una cicatriz es mejor cuando justo antes de sanar la dejas al descubierto y el proceso comienza de nuevo.
Mentira sobre mentira, y sobre mentira una, pastorcillos entendáis que vuestra realidad es fabricada por vosotros mismos, si podéis ser quien vosotros deseéis, seáis creativos y desarrolléis una mente ágil y turbulenta, no hay nada mejor que vivir un sueño fabricado.
El único inconveniente es despertar sola y saber quien eres, entender que esas fantasías desean dimensiones más cercanas que el mundo al que pertenecen, no importa cuantas personas las hayan escuchado antes, los secuestros podrán ser todo menos mentales.
Recuerdo la sangre brotando a borbotones calientes y entre mis dedos espacios y líneas sin color, su mano tapándome la herida cuando fue ella precisamente quien hundió la navaja de manera sutil y espaciada, hoy ya no quiero pensar en ti, esos ladrillos rojos y la ventana ardiente del ultimo piso, el escritorio de mis sueños y el escondite secreto, no puedo olvidarte seamos honestas, pero de la misma forma sepas también que la vida gira y hoy mi obsesión es otra, más sana espero, más feliz sin duda.