Aqui de regreso, sin cielo azúl ni luces nocturnas iluminando la presa en tormentas eléctricas. Odié regresar, el camino en efecto fué tan largo que más bien me daba la gana tomar el retorno y pedir devolución en la caseta previa, odio no estar con ella, creo que el tiempo se me escurre por las manos y ella en su casa, yo en la de mis padres, que no se supone evolución de grados y afecciones? Pues nada, 9 días durmiendo juntas, volando papelitos y papalotes, cruzando los empedrados de noche y tomando vino tinto y dulce en la cama antes de dormir, traducción: estoy sola, semivestida, con un gripón de mocos aguados como la ciudad y esperando mañana para disque ir a la escuela y pasar el día pensando en que tengo que salir de aqui pronto, de alguna forma, España?, SMA?, Australia?, bueno, hasta Las Vegas cruzan mi mente de vez en cuando, y por supuesto Mazunte y sus calmas aguas azúles y asi me paso el día romanceando con locaciones desde que llegue a dormir sola a la Cd. de México.
Me pican los moscos hasta en las ganas de irme con ella lejos, pero todo esto sigue teniendo tintes de idilio medieval, de corceles negros y castillos ocultos en el bosque de manzanas rojas, nada! la verdad es que todo esta y no tenemos nada!, si pues, tenemos lo que casi nadie pero de lo que los demás tienen poco respiramos, esa piedra y el techo firme de los sueños, la cal y el asadón se nos quedan siempre en el camino de regreso, esta vez será diferente decimos, tal vez dos años, tal vez el proximo cumpleaños, no sé, muero de ganas y también me matas de miedo, y nada, asi estamos y tenemos todo una vez más.
Regresar siempre duele, espero no pasar tanto sin volver al refugio mental por lo menos, comienzo a sentir un hormigueo alrededor de las orejas... ahi esta otra vez, me voy, la cueva se abrio y yo voy dentro.
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