domingo, septiembre 16, 2007

Prisa

No llega, no la encuentro, de noche en la almohada corro despavorida, es como contar de uno a un millon súbito y sin motivo, Dante y uno más de sus infiernos, cuando busco la respiración pacificadora no queda tiempo de más, es como si en la única oportunidad de calma durmiera por necesidad, sin embargo los sueños tampoco son tranquilos, parecen la misma desenfrenada cascada de acontecimientos, uno tras otro y sin descanso.
Me parece pensar para no morir de miedo.
En la ducha, en el coche, no para la cinta, las imágenes, los sonidos, y curiosamente tantas ideas, todo basura, desechable, nada para escribir, desarrollar, loca y todo igual, nadie lo nota, es como un diapason 28 en el pecho y no dá tregua, creo extrañar, creo en nostalgia, la crisis se promete y se cumple, y el terror se apodera de mi pierna izquierda, si el secreto adusto me lame despacio la campanilla, la conciencia se come el esmalte de mis dientes.
No te engañes, escribes hobbies sin importancia, dedícate a lo tuyo (sea lo que sea) y procura parar la película antes de proyectar la tuya.