miércoles, noviembre 26, 2014

#SoñadoresdePaz

En la perspectiva que algunos cientos de kilómetros me regalan, hoy me inclino a agradecer por un sueño que no era sueño, por una realidad que se construyó de piedritas y se pego con cemento fraguado con años de esfuerzos, de experiencia, de vuelos y caídas por igual vertiginosos. 
Han sido años de manos certeras, de idas y regresos, hemos aprendido a volar a distintas alturas, y es mágico ver a Lunec emprender este vuelo rodeado de personas maravillosas que se unen al vuelo alto de un sueño que a penas empieza a levantar alas y corazones a su paso. 
Este sueño es posible gracias a ti Karla, que con empeño, esfuerzo, amor, talento y repito, amor! guías esta vez las velas de este bello barco a casa y te encargas de que este navegar sea cada vez más lejano, gracias por no soltar mi mano y dejarme acompañarte a lo lejos junto al timón onírico que para este proyecto nació en una junta especial que después de platicar horas que nos debíamos, la idea surgió en los últimos 10 minutos y un abrazo siempre fuerte y siempre amoroso. 
Gracias Gaby, porque no nos dejas pensar que este barco zarpa sin ti, por estar siempre atenta, siempre dispuesta, porque soñar junto a ti se vuelve enriquecedor siempre, porque materializar este volar sería imposible sin ti que has hecho de Lunec tu casa y en donde Lunec siempre se encuentra a salvo, gracias por ser amiga y compañera incansable de viaje. 
Gracias Carlos, por subirte a estas alas desde el principio y entender más allá de las palabras lo que dos locas querían construir y soñar a la misma altura, por ayudarnos a sostener el sueño alto, por ser amigo, compañero y siempre mente dispuesta a crear realidades alternativas. Hoy, este sueño esta en las mejores manos que son ustedes. 
Gracias Juan Pablo, por estar en el momento justo, por entender que hay cosas que no se rompen, por acompañar el sueño y enriquecerlo con cosas bellas. 
Gracias Guillermo, por tanto. Tú más que nadie entiende la naturaleza de la transmutación de este sueño, gracias por tu amorosa presencia, tu aportación magnifica y tu acompañar certero. 
Gracias a todos los que han puesto sus sueños a la altura del nuestro, gracias a los que aún más, me han permitido ver que existen alturas inimaginables y cielos inexplorados. Desde aquí, en donde a las 5:30pm el ocaso ha caído ya, los tengo a todos en el corazón, los abrazo fuerte y se que este sueño se materializa hoy gracias a cada uno de sus sueños compartidos en conjunto. 
No puedo pensar en mejor equipo, las almas de todos brillan hoy tanto que su reflejo me llega aquí a kilómetros de distancia en un lugar en donde el tiempo no existe y por lo tanto, mi alma resplandece también. 
Los amo, gracias por tanto amor. 
Estoy ahí, soñando alto, muy alto con ustedes. 
P. 

lunes, agosto 25, 2014

Para ti, Max.

Mientras que los animales en tanto tales viven sumergidos en la verdad del momento, en un presente eterno y ahistórico que les impide engañar o engañarse, los humanos experimentan la memoria de su pasado como una carga intolerable de la que muchas veces preferirían desembarazarse. Como seres históricos, los hombres viven en un “tiempo imperfecto”, incapaces de la honestidad que caracteriza a los animales. Feliz en su ceguera, el animal “se concentra en su juego, entre las vallas del pasado y del futuro” sin necesidad ni deseo de negar nada.
Así, trece años después de vivir cada momento único como lo marcaba su naturaleza, despido a un gran amigo que siempre se mostró feliz de verme, que confió en mi hasta el final, y deseo con el alma entender que la decisión de dejarlo ir es el acto de amor más grande que pude darle. 
Mi corazón te llora hoy por saber que no podré acariciar tus orejas o jugar contigo con botellas vacías de plástico, y a la vez sonrío por la enorme fortuna de encontrarte en mi camino tantos años atrás. 
Mi amor y lealtad sólo se han visto fortalecidas por todo aquello que tú demostraste momento a momento a mi lado. 
Gracias, infinitas gracias. Te amo. 
P. 


"What we have once enjoyed 
we can never lose;
All that we love deeply,
becomes a part of us."
-Helen Keller

viernes, agosto 22, 2014

Spartan bromance manifesto

-In Sparta we know how important is to be part of something, and to take care of each other.
-In Sparta we love to use sex as a weapon. 
-In Sparta we are family. 
-In Sparta we believe in magic. 
-In Sparta we always love and know our North   
-In Sparta we always, always fuck you like an animal. 
-In Sparta we are so damn hot!!! So, now you know.
-In Sparta, Waldo's is an Spartan too
-In Sparta, we always work!” Work it!!! Baby work it!
-In Sparta we always give a fuck. 
-In Sparta we always care. 
-In Sparta we always know. 
-In Sparta we always take care of each other. 
- In Sparta we party like a rockstar, look like a movie star, play like an all star, fuck like a porn star. 
-In Sparta, we love great artists, and we know who great artists are, and even if we don't know them; we always want to learn about them and everything.
-Because Spartans always wanna have fun. 
-This is Sparta 
The first rule is that you only talk about Sparta with ur Spartan Bros.
-In Sparta being OSOM is part of being.
-In Sparta we're everywhere; to settle down is not an option.
-In Sparta we say Noroc!
-In Sparta we act as bridges!
-In Sparta we understand the world as a huge Tetris! And we have the stick, assholes! 
-In Sparta we love great music, and we always feel like home when we listen to it! 
-Sparta is DA place to be!
-In Sparta we always stay frosty
-In Sparta we like to laugh loud and clear
-In Sparta we do stand up comedy 24/7
-In Sparta we always smell nice, the scent is part of our personality
-Sparta is about to transform the state of art of cooperation and creativity, team work and brotherhood!
-In Sparta, we know how to collide with awesome worlds, and to make of that great constellations!
-In Sparta If she wants to play, we can be players...but she has to play our game. 
-In Sparta we are warriors, loyal ones.
-In Sparta, we are another fart!
-In Sparta "we don't want comfort. we want God, we want poetry, we want real danger, we want freedom, we want goodness, we want sin."
-In Sparta we believe in free life, love, art, words... And free Willy! 
-In Sparta we like to train alone! 
-Once you go spartan, you can't go back. 
-In Sparta we are always truthful, specially between each other.

lunes, agosto 04, 2014

La belleza

No es más que un paradigma, no hay tal cosa como la belleza intrínseca, tal parece que lo que en verdad resulta importante es aquello que opina el otro, el que me valida, el que no lo hace, el comentario burdo y siempre impersonal sobre el aspecto externo, al diablo con la creencia de que lo bello es bello sin importar quién opine lo contrario.
Algo deja de serlo si no existe una comunidad que asiente al respecto, y eso mismo puede tener todas las cualidades para ser lo que quiera ser (como el mundo mismo) y no ser nada, ser basura de opinión pública, brotes de luz asfixiados por humos densos de concordancia casi política.
El horror de la belleza recae en aquel que la considera bella, en quien se coloca en la tarima del juicio nunca justo y siempre justificad;, nada es bello, todo lo es. Despierta mundo, no existe tal cosa como “lo bello”, en su lugar hemos dejado habitar algo llamado “eso es bello”, un dedo (cuando menos), un indicativo, una señalización, un juicio de valor que siempre nos lleva consigo, algo que hemos aprendido a hacer desde que tenemos forma de aprender a hacerlo, la belleza se convierte en juicio, la belleza no existe, se crea y se destruye a placer, con o sin razón, es creencia ya sea verdadera o no, es justificación; entonces la belleza no es conocimiento de nada, nos entra por lugares erróneos, necesariamente tendría que ser perceptual, afección y reacción en cadena, pero no lo es.


miércoles, julio 30, 2014

La filosofía como creación de conceptos, Deleuze

"Mientras haya necesidad de crear conceptos, habrá filosofía, pues esa es su definición. Los conceptos no nos esperan ya acuñados: hay que crearlos. Entonces, se crean en función de problemas. En fin, los problemas evolucionan. Así que no faltan motivos... claro, uno puede ser platónico, uno puede ser leibniziano, aún hoy, en 1989, uno puede ser todo eso, uno puede ser kantiano: ¿qué quiere decir esto? Quiere decir que uno estima que algunos, no todos, sin duda, que algunos problemas planteados por Platón siguen siendo válidos a costa de algunas transformaciones. En ese momento, uno es platónico, y sigue utilizando conceptos platónicos. Si planteamos problemas de naturaleza completamente diferente, a mi modo de ver no hay casos en los que no encontremos, entre los grandes filósofos, uno o varios grandes filósofos que tengan algo que decirnos sobre los problemas transformados de hoy. Pero hacer filosofía es crear nuevos conceptos en función de los problemas que se plantean hoy. Entonces, el último aspecto de esta cuestión tan larga sería evidentemente: ¿qué es la evolución de los problemas? ¿Qué vela por esa evolución? Bueno, siempre puedo decir que se trata de fuerzas históricas, sociales, sí, de acuerdo. Pero hay en ello algo más profundo, muy misterioso –pero bueno, no tenemos tiempo. Pero yo creo en una especie de devenir del pensamiento, de evolución del pensamiento, que hace que no sólo no se planteen los mismos problemas, sino que no se plantean de la misma manera. Un problema puede plantearse de varias maneras sucesivas, de tal suerte que haya un llamamiento urgente, como una gran corriente de aire, que apela a la necesidad permanente de crear, de recrear nuevos conceptos. Hay una historia del pensamiento que no se reduce a la influencia sociológica o a la influencia... Hay todo un devenir del pensamiento que es algo muy misterioso y que habría que lograr definir, y que hace que tal vez no pensemos hoy de la misma manera que... hace cien años. Me refiero a procesos de pensamiento, a elipses de pensamiento: el pensamiento tiene su historia. Hay una historia del pensamiento puro. Entonces, para mí hacer filosofía es exactamente eso: a mi modo de ver, la filosofía nunca ha tenido más que una función; no tiene ninguna necesidad de ser superada, ya que tiene su función."Gilles Deleuze

miércoles, julio 23, 2014

Anestesia

Tuvieron que pasar meses enteros para que la anestesia finalmente saliera de mi sistema, en al asiento del pasajero desperté, llore y me conmoví, me enoje conmigo, la revolución se detuvo un momento y volví a ser yo.

Las máscaras duras se derriten despacio, y me vulnero ante mi, así, súbitamente regresé. El café me resbala despacio por la garganta, ya no tiemblo, queda la sensación de volver a casa, sin importar las consecuencias. 

Me perdí un buen rato, y vivir en la superficie resulta no solo cansado, innecesario más bien. Caigo en cuenta de que esa enorme acumulación de palabras, libros, películas, discursos correctamente argumentados son la fuga que me impuse para no sentir, porque parecía más fácil dejar de lado lo que importa, lo que se siente, lo que puede demoler; me convencí de que ser impenetrable era la mejor opción para alguien que en el fondo muere de miedo.

Pero esta soy yo, la niña que se para frente al mar y espera el momento indicado para tomar la ola, la que disfruta enorme reír horas dentro del agua y jugar a que la arena y los pequeños peces son y serán siempre los regalos inefables del momento, el azul esta presente a cada paso, y las despedidas que antes parecían una jugada torcida del destino hoy son puentes y millones de posibilidades.

P.


lunes, julio 14, 2014

El vuelo nocturno

Cuando hago consciente que las certezas son minúsculas, las dudas entonces se disipan. Frente a mi el horizonte de un nuevo mundo, de horizontes antes imaginados y hoy a unos cuantos pasos de distancia, las posibilidades se engendran caminando, el árbol de sueños se propaga como una enredadera que crece libre al pie del acantilado de mis sueños. 
Así ahora los cambios, así también la toma de decisiones, por fin se abren los caminos y los medios para acceder a ellos. 
Es hora de desplegar las alas y dejar que los pies abandonen el piso conocido, el vuelo empieza corriendo un poco en tierra firme, y después perdiendo el miedo para tocar las nubes. 
P. 

martes, abril 15, 2014

El Fedro de Platón

En el “Fedro” Platón trata la cuestión del la esencia y partes del alma. Comienza señalando que parece más adecuada, dada la dificultad del tema, la exposición alegórica que la investigación racional e inmediatamente nos presenta el mito del carro alado. 
En un resumen literal del mismo: el alma es como una fuerza natural que mantienen unidos un carro y su auriga, sostenidos por alas. Los caballos y los aurigas de los dioses son todos ellos buenos; los de los hombres no. En nuestro caso, el auriga guía una pareja de caballos, uno hermoso y bueno, otro feo y malo, por lo que para nosotros la conducción resultará dura y difícil.
El alma tiene como tarea el cuidado de lo que es inanimado y recorre todo el cielo. Cuando es perfecta vuela por las alturas y administra todo el mundo; en cambio la que ha perdido las alas es arrastrada hasta que se apodera de algo sólido donde se establece tomando un cuerpo terrestre. A causa de la fuerza del alma, este cuerpo parece moverse a sí mismo y ambos ― cuerpo y alma ― reciben el nombre de ser viviente.
La fuerza del ala consiste en llevar hacia arriba lo pesado, elevándose hacia el lugar en donde habitan los dioses. Lo divino es hermoso, sabio y bueno y esto es lo que más alimenta y hace crecer las alas; en cambio lo vergonzoso, lo malo y todas las demás cosas contrarias a aquellas las consume y las hace perecer. 
Dirigidas por Zeus, las almas de los dioses y las de los hombres marchan por el cielo ordenando y cuidando todo. Después de realizar su tarea van a buscar su alimento hacia el mundo supraceleste, hacia la realidad que se encuentra más allá de la bóveda del cielo. En ese lugar se halla la Justicia, la esencia cuyo ser es realmente ser, el ser incoloro, intangible, cuya esencia es sólo vista por el entendimiento, piloto del alma, y alrededor de la que crece el verdadero Saber, pero no la ciencia de lo que nace y muere, de lo relativo, sino la ciencia de lo que es verdaderamente ser.
Las almas de los dioses, dado que son conducidas por dos caballos buenos y dóciles, ascienden sin problemas. La mente de los dioses se nutre de un saber y entender puro por lo que al ver lo que allí se encuentra, se alimenta, se llena de contento y descansa hasta que el movimiento, en su ronda, la vuelve a su sitio. Las almas de los hombres suben con dificultad pues el caballo que tiene mala constitución es pesado e inclina y fatiga al auriga que no lo ha alimentado convenientemente. Así se encuentra el alma con su dura y fatigosa prueba.
De las almas humanas, la que mejor ha seguido al dios y más se le parece consigue ver algo, otras no pueden alcanzar la visión del ser, por lo que les queda la opinión por alimento, “el porqué de todo este empeño por divisar dónde está la llanura de la Verdad, se debe a que el pasto adecuado para la mejor parte del alma es el que viene del prado que allí hay, y el que la naturaleza del ala, que hace ligera al alma, de él se nutre.” Las almas que no han podido vislumbrar nada de lo que allí se encuentra se van gravitando llenas de olvido y dejadez, pierden las alas y caen a tierra.
Las siguientes tesis resumen la interpretación más sencilla del mito:
  • El alma es el principio de vida gracias al cual los seres vivos pueden realizar los movimientos que le son propios;
  • Las cosas naturales están dirigidas y controladas por la divinidad (hipótesis providencialista y teleológica que luego encontraremos en gran parte de la filosofía posterior);
  • El alma humana participa de algún modo de la naturaleza divina, pero también de un principio opuesto que la pervierte y la hace caer al mundo de la finitud, contingencia y muerte;
  • La parte más perfecta del alma humana es semejante a la mente de los dioses y, como la de ellos, se nutre del conocimiento;
  • Frente a la realidad física, más allá de la Naturaleza, en el “ámbito supraceleste”, se encuentra la auténtica realidad, el ser verdadero caracterizado como la esencia que permanece siempre idéntica a sí misma, que carece de propiedades físicas (“incolora e intangible”) y se ofrece sólo al entendimiento (dualismo ontológico);
  • Nuestro destino está en ese mundo perfecto, mundo al que se llega básicamente mediante la Ciencia de lo absoluto (la filosofía o dialéctica) no mediante el conocimiento de lo relativo y mudable (la opinión);
  • Cuando se encarna, el alma olvida aquello que ha conseguido vislumbrar en el mundo supraceleste (rudimentos de la teoría de la reminiscencia);
  • Es habitual también buscar la correspondencia de las partes del alma con los elementos que aparecen en el mito del carro alado: el auriga representa la parte racional, destinada a la dirección de la vida humana, al conocimiento y lo más divino que se encuentra en nosotros; el caballo bueno representa la parte irascible, aquello que permite al alma la realización de acciones buenas y bellas; el caballo malo y rebelde representa la parte concupiscible, aquello que fomenta en nosotros deseos y pasiones y que nos impulsa hacia el ámbito de lo sensible.
P.


Masonería

¿Qué tiene que ver en realidad la idea de laicidad con el método masónico como método de construcción personal? ¿No se trata en realidad de un concepto de orden político ajeno por lo tanto a la metáfora masónica? ¿No es en realidad la laicidad una bandera política entre otras, respecto de la cual la Masonería como institución no tiene más que quedar al margen?
 Creo que podemos descubrir con un pequeño esfuerzo hermenéutico que hay un entendimiento de la laicidad que emparenta este concepto con la función mediadora propia del método masónico. Hay algo en la laicidad tal y como venimos a proponerla, un hilo conductor, que la engarza simbólicamente con el dios Hermes, dios de las encrucijadas y caminos, del diálogo y del comercio, del intercambio y la mediación. Según esta tesis la laicidad no es sino una simple trasposición al ámbito de la Civitas de los mismos mecanismos de comunicación y sociabilidad que rigen en el seno de la Logia.
El principio de mediación forma parte de la masonería constitucionalmente y el mismo se puede deducir de las mismas Constituciones de Anderson cuando en la sociedad fragmentada y traumatizada por los conflictos religiosos y políticos de la época propone la idea de la Logia como Centro de la Unión entre personas que de no ser por la masonería nunca se hubieran conocido, reconociéndose colectivamente en aquella religión de la buena voluntad y las buenas obras en la que todos los hombres están de acuerdo dejando para cada uno sus opiniones particulares. En ese momento Anderson está estableciendo un principio de mediación que puede proclamarse como principio general, según el cual cuando se produce una situación de desencuentro o de comunicación antagonista el principio masónico propone «ir mas allá» de los términos en los que se produce ese desencuentro o ese antagonismo y construir un nuevo marco de referencia en el que las partes puedan reconocerse. Cuando los mundos simbólicos y de sentido en presencia colisionan es preciso realizar una metáfora común, que permita compartir un nuevo lenguaje, en el cual y sin perjuicio, cada uno pueda mantener fidelidad a su viejo lenguaje y se dé sin embargo la posibilidad de una acción comunicativa. Según la fórmula de Anderson esa experiencia de comunicación si se vive genuinamente tiene por sí misma capacidad para transformar a todos los que participan en la comunicación. Cuando la comunicación tiene la intensidad necesaria puede provocar un verdadero efecto de "fusión de horizontes", transformando así la prospectiva con la que cada uno de los comunicantes consideraba anteriormente su propia posición en la comunicación y por ende la de las demás partes ¿Cómo puede ser que la palabra tenga esa virtud?. La Logia puede tener esa capacidad porque es un lugar de encuentro y encontrar, de verdad, a otros seres humanos es una experiencia que no nos deja indiferentes sino que está grávida de consecuencias. Puede aplicarse al encuentro en Logia y  a la comunicación que puede surgir en su seno el razonamiento que le dedica Theodore Zeldin a la experiencia de la conversación como una aventura en la que juntos los seres humanos nos preparamos para hacer del mundo un lugar menos amargo: «La cosa parece imposible en tanto que creemos que el mundo está gobernado por fuerzas económicas y políticas irresistibles, que los seres humanos no somos en última instancia sino animales, que la historia no es más que una larga lucha por la supervivencia y supremacía. Si todo fuera así, no podríamos cambiar gran cosa pero yo veo el mundo de otra forma; para mí, está constituido de individuos en busca de un compañero, de un amante, de un gurú, de un dios. Los sucesos más importantes, aquellos que cambian la vida, son los encuentros entre los individuos. Algunos se decepcionan, renuncian a buscar y, se vuelven cínicos. Pero otros continúan su búsqueda de nuevos encuentros».
La Logia y el método masónico con sus rituales, sus compromisos de reserva y privacidad, su pacto de tolerancia... todo lo que constituye la peculiaridad de la sociabilidad masónica está orientado a crear un lugar de encuentro propicio entre personas que de no ser por la masonería se hubieran ignorado, personas que no son en realidad espontáneamente afines, que no participan necesariamente de una misma visión de la vida, ni de una religión común o de un compromiso político idéntico, quizá tampoco tengan una común identidad generacional o social, y sin embargo esas personas llegan a tratarse con confianza y a escucharse con respeto. No se trata de un simple lugar físico, aunque el encuentro se escenifique regularmente en el lugar donde radica la Logia, el espacio de encuentro que la Logia representa es un lugar moral que tiende a reproducirse en la vida de cada uno de nosotros como un marco de relación siempre posible, como un hábito mental que nos lleva a actuar en clave de fratría, ensayando siempre que nos es posible el mismo método de comunicación cooperativa. ¿Cuál es la fórmula para que eso sea posible?. Ahí entra en acción el principio masónico: Dada una situación en términos de comunicación antagónica o de desencuentro sólo cabe reconstruir la comunicación y hacer posible un reencuentro sin excluir a ninguna de las partes si es posible crear un metalenguaje que se coloque más allá de los términos dados.
La metáfora masónica de la construcción es el lenguaje que hizo y sigue haciendo posible representar los ejes esenciales de la vida humana, tanto social como colectiva como una matriz de sentido compartible por todos aquellos que al menos tienen en común el impulso constructivo. Se trata de una metáfora feliz que simpatiza con una gran cantidad de seres humanos, que, de una manera u otra, poseen ese impulso constructivo. No es casualidad que la metáfora de la construcción goce cultural y psicológicamente de una pregnancia intensa, de una simpatía espontánea. El hombre es un ser constructivo.

martes, abril 01, 2014

Deleuze y un poco de cine

Partiendo de la pregunta que se hace Deleuze en su texto ¿Qué es la filosofía?[1], y de la respuesta que él mismo considera, podemos decir que la filosofía es creación de conceptos, y el concepto es un tubérculo, siempre móvil y mutable; todo concepto nace de una experiencia singular. Así pues al pensar el cine desde aquí, podemos decir que solamente se podría expresar mediante conceptos propios a la peculiaridad de éste, vale decir, lograr tener una experiencia textual de la "imagen cinematográfica"; la filosofía no descubre qué es el cine, no le muestra su verdad, la filosofía produce "conceptos cinematográficos", no extrae una verdad de la imagen fílmica, ni la interpreta, sino que piensa por imágenes creadas a partir de la cualidad del cine como arte: el arte de las imágenes en movimiento.[2]
No existe algo así como un "objeto cine" y un sujeto que haga ciencia de él, de lo que se trata en torno al cine, es de apreciar la existencia de la imagen independientemente de la percepción que de ella se tiene, pues el mundo mismo es una imagen en la que estamos ya implicados y en el que ya no es posible distinguir el punto de vista del contenido, que no significa que el mundo que es imagen sea un doble del "mundo real".
Lo propio del cine es producir imágenes que son irreductibles al modelo de una percepción subjetiva.
La peculiaridad de la expresión cinematográfica nos muestra en un principio el vínculo entre el hombre y el mundo, sus anhelos, sus deseos de transformación del mundo por el hombre mismo. Ahora, sin embargo, no creemos en el mundo. En el estadio actual hemos asistido no a la pérdida del mundo, sino a la pérdida del vínculo con el mundo: "el hecho moderno es que ya no creemos en este mundo, ni siquiera creemos en los acontecimientos que nos suceden, el amor, la muerte, como si nos concernieran a medias. No somos nosotros los que hacemos cine, es el mundo el que se nos aparece como un mal film (…) lo que se ha roto es el vínculo del hombre con el mundo. A partir de aquí este vínculo será objeto de creencia: el es lo imposible que puede volverse a dar en una fe. La creencia ya no se dirige a un mundo distinto, o transformado. El hombre está en el mundo como en una situación óptica y sonora pura. La reacción de la que el hombre está desposeído no puedes ser reemplazada más que por la creencia. Sólo la creencia en el mundo puede enlazar al hombre con lo que ve y oye (…) lo seguro es que creer ya no es creer en este mundo, ni en un mundo transformado  Es simplemente creer en el cuerpo. Devolver el discurso al cuerpo y, para eso, alcanzar el cuerpo anterior a todos los discursos, anterior a las palabras, anterior al nombramiento de las cosas.”[3]
Para Deleuze, la imagen cinematográfica no solamente puede recobrar el vínculo con el mundo, sino hacer un mundo liberado de los discursos que impiden su devenir. Esta es la posibilidad del arte y de la filosofía: producir encuentros, afectos "que nos hagan querer crear".
El proyecto de Deleuze es obtener una “esencia” del cine, describir lo que le es propio, analizar cómo y según que modelos el cine piensa directamente en las imágenes. Esta clasificación gira en torno a dos conceptos clave: imagen-movimiento y la imagen-tiempo.
El concepto de imagen-movimiento permite situar en una perspectiva los debates al respecto de la relación entre el montaje y el plano así como la relación entre cine y narración, quiere decir imagen cinematográfica al cuál le es inseparable el movimiento mismo y esto la hace diferente de la imagen fotográfica.
“La imagen-movimiento es el objeto, es la cosa captada en el movimiento como función continua. La imagen-movimiento es la modulación del objeto mismo.”[4]
El concepto de imagen-tiempo, en cambio, permite dar cuenta de la mutación que ocurrió en el cine de posguerra, la fractura entre el llamado cine “clásico” y el cine “moderno”.[5]
La articulación entre estos dos conceptos traza una línea de unión interna en la historia del cine y al mismo tiempo una articulación entre el cine y las otras artes con un cierto estado del mundo.
“Los Estudios sobre cine no son una historia del cine sino una historia de cómo el cine ha logrado su especificidad artística, sus propias formas de creación y sus propios recursos expresivos, que es a su vez, la historia de cómo se ha emancipado de las otras artes, para construir un discurso original que introduce nuevos elementos; montaje, imagen, sonido, efectos especiales, etc.; que a su vez requieren de una conceptualización propia, es decir, la creación de nuevas categorías: filosofía o estética del cine.”[6]





[1] Deleuze, Guilles, Guattari. “Qué es la filosofía?” Trad. Thomas Kauf Url: http://es.scribd.com/doc/63115/Deleuze-Y-Guattari-Que-Es-La-Filosofia

[2] Landeta, Mardones Patricio. “Consideraciones para una estética del simulacro en Deleuze” en PSIKEBA, Revista de psicoanálisis y estudios culturales. Argentina. Url: http://www.psikeba.com.ar/
[3] Deleuze, Gilles,”Imagen-tiempo, estudios sobre cine II”, Paidós, Buenos Aires, 2005, p. 230-231
[4] Deleuze, Gilles, “Imagen-movimento, estudios sobre cine I” Paidós, Barcelona, 2009, p.46
[5] Marrati, Paola. “Guilles Deleuze, Cine y Filosofía”. Nueva Visión, Buenos Aires 2006, p.8
[6] Rangel Espinosa, Sonia. “Lineas de fuga, Resonancia y variación en la filosofía de Gilles Deleuze”.México 2011. Tesis para obtener el grado de Doctora en Filosofía. FF y L UNAM. p. 131

Fragata

Buenos Aires, Argentina. Febrero 11, 2014
Si, Ayer me tatué a Kerouac, y hoy después de conocer la bombonera, caminito y el barrio de Monserrat, llego a Puerto Madero para llenarme los ojos de edificios altísimos, gigantes de acero que contrastan con el resto de la ciudad. El lujo y la riqueza, el lavado de dinero es evidente; me recibe el Hilton justo frente al puerto. Después de una mañana de lluvia, el sol pega duro en el agua. Camino por el puerto y la imagen del puente de la mujer se yergue estilizado ahí delante, camino con las manos y los brazos abiertos y con lentes oscuros me dispongo a cruzar por ahí. Justo al terminar el puente, a unos cuantos metros doy vuelta izquierda y veo la fragata Sarmiento, un barco militar de buen tamaño que por dos pesos argentinos me hace viajar en el tiempo.
Abordo la nave y se cruza en mi camino una mujer de ojos esmeralda que se apresura a preguntarme si quiero una foto en la cubierta del barco; sube al primer piso de la nave y la sigo a donde ella decidió era el mejor spot posible para hacer la foto. Después de tomar varios planos, tomo entonces la iniciativa y me presento, su nombre es Renata, española, madrileña. Recorremos el barco, reímos al intentar averiguar que se siente recostarse en una hamaca para marinos, descendemos a las cámaras de cadetes y yo decido que es buen momento para humectar la locura de Kerouac y ella ofrece a ponerme crema para cubrir el tatuaje nuevo, siento sus manos frías en la espalda, la mejor forma de romper el hielo. Termina el ritual  siento sus labios en la nunca, justo en medio de los microdermales que la centran. De inmediato me noto en extremo nerviosa y ni me atrevo a moverme, ella recarga su mentón en mi hombro derecho y nos quedamos ahí, frente a una ventana con platos y medallas al mérito y al valor. Me sudan las manos, de pronto ella me dice que tiene tres tatuajes, decide buena idea desabotonarse los “vaqueros” y mostrarme las grecas que tiene en la cadera izquierda; toco el tatuaje con la mano mucho más titubeante que ella cuando lo hizo anteriormente con el mío… me besa, sin más. Ráfaga de calor me atraviesa y de pronto ella gira, me toma de la mano y me pide que la siga una vez más, una vez más lo hago. Le tomó dos minutos abrir la puerta de una camarilla en donde el sol daba con todo a través de una ventana redonda de madera. Ella entra primero, inmediatamente da vuelta y yo aún en medio de la escotilla, se apresura a besarme y yo apuro el pie para quedar por fin dentro, mientras a la vez, intento cerrar tras de mi la puerta que no alcanza más que a quedar entre abierta, no me atrevo a moverme mucho al principio pero sus manos se apresuran a mi nuca, me abraza, pega su cuerpo al mío y me besa sin prisa y sin tregua. Me regala sonrisas y en esa cámara de sol sus ojos se transforman en azul vivo mientras sus manos no dejan de ser frías, lo noto cuando me acaricia por debajo de la blusa la parte baja de la espalda; apenas puedo creer que esto esté sucediendo, todo resulta ser tan poco probable… una fragata en Puerto Madero se convierte en minutos en el sueño de una tarde de verano en la Plata.
El tono sube, respiro distinto, me toma firme la mano derecha y noto que jamás se abotonó de vuelta los jeans, lo se porque es ahí donde conduce mi mano con rapidez, casi me derrito cuando noto la inexistencia de ropa interior y a la vez sus manos prestas y hábiles con los botones de mis pescadores. Casi no mediamos palabra, nos concentramos en ser dos completas extrañas que de cualquier forma no temen ser descubiertas por quienes abordan constantemente el navío.
Todo resulta intenso a ese momento y me vuelvo loca con las pocas cosas que murmulla muy cerca de mi oído, ese acento y la respiración rápida y acompasada, la atmosfera húmeda, las vocales entrecortadas; hacen de esta la fantasía lúbrica más excitante de una mujer que busca sorprenderse.
Nadie interrumpe el momento, ni el calor, el sol, o la tripulación. No sé cuánto tiempo duró el encuentro, me perdí entre husos horarios hace días.
Salimos de ahí con calor, sed y una sonrisa amplia y cómplice. Me costó trabajo subir las escaleras a cubierta, me temblaban las piernas y por supuesto hice todo lo que pude para que ni ella ni nadie lo notara, pero no lo logré. Rió conmigo cuando casi resbalo del cuarto escalón que conducía de regreso al aire fresco.
Necesito un cigarro y se lo digo, salimos de la fragata caminando por el “puente” hacía el muelle, saco los cigarros de la mochila y noto como cierra los ojos con el sol en la espalda sentada junto a mi. Ella no fuma; al acerca el cigarrillo a mi boca, la percibo de nuevo, la tengo aún ahí, en la punta de los dedos, en los labios y claro, en la nuca. Cierro los ojos también y prendo el encendedor, fumo y aspiro ampliamente, el humo se estaciona entre ambas, el viento no existe. Decide entonces ir a comprar un par de cervezas al Kiosko a unos metros de distancia, par de Stella frías que bebemos despacio sentadas en la rambla aún frente a la fragata.
¿Qué se dice después de un encuentro de esa naturaleza? Yo escondo entonces los ojos de nuevo en los lentes oscuros y me pregunta entonces qué hago en Bs. Aires, a lo cual respondo: No sé, tal vine a conocerte. Suelta una carcajada breve --de inmediato note la intensidad de mi respuesta- así que intente suavizarla explicándole los verdaderos motivos de la travesía. Justo en ese momento veo el reloj y noto que tengo exactamente 10 minutos para regresar al autobús turístico que me llevaría de regreso al centro y a mi amado bus 111, así pues me despido apresuradamente y corro de regreso por el puente de la mujer. No la volveré a ver jamás.

P.




Dos mujeres en un café

Dos mujeres en un café
Con las piernas cruzadas
Como serpientes
Una pierna envolviéndose en la otra
Y al final el pie moviéndose ansioso
Apoyan el codo en la mesa
Ignoran el espumoso y humeante capuchino
Colocan su mano apoyando el rostro
Flotando en la barbilla
Mientras conversan
Furtivas, viéndose intensas
Hablando en susurros
Chequeando a todos lados
Extienden sus dedos
Hacia los huequitos de la nariz
Inhalan y cierran los ojos por dos segundos
Se huelen en lo más íntimo
Que han acariciado erectos
Todos sus secretos
Regresan con los ojos abiertos y brillantes
Disimulan un besito
Apenas apretando y extendiendo los labios
Envuelto en un cariñoso guiño
Sorben el capuchino
Se retraen y apoyan la espalda en el espaldar
Regresan y repiten la rutina
¡Que belleza estar loca y enamorada!


Identidad

He visto mucha películas en dónde la trama gira en torno a un ser humano, con ciertos complejos, vacíos, obsesiones (acaso no somos todos así) en donde de pronto a éste personaje le ocurre algo extraordinario, por alguna acción del destino se topa con un artefacto mágico, le cae un rayo, recibe polvo de estrellas o algo aún más descabellado y entonces se ve dotado de super poderes al día siguiente; no me refiero a ningún super héroe de la talla de Spiderman, no, estos casos tienen en común que siempre son reversibles, descubriendo justo la forma en la que en primera instancia fueron instaurados, y claro, después de haber aprendido la lección que este acto cósmico vino a mostrarles. Digamos que es una y otra vez la versión de Dickens distorsionada y con muchas vertientes. He visto películas así al respecto de casi todo, desde jugadores de football americano que de pronto tienen psique femenina, hasta hombres que escuchan los pensamientos de las mujeres, ancianos y jóvenes que intercambian personalidades, un hombre adinerado que despierta en una vida paralela si hubiese tomado la decisión de quedarse con su novia de preparatoria, un abogado casado y respetable que intercambia su psique con el mejor amigo que es un desmadre y hace películas softporno… en fin, la fantasía es la misma. Despertar una mañana y ser una persona totalmente distinta, la empatía etimológica en su máxima expresión, vivir en el cuerpo de otra persona inmerso en esa realidad, pero sin dejar de ser tú. 
Esto suena a experimento filosófico de Putman llevado a Hollywood. En efecto, la fantasía no siempre empieza bien, primero el shock, después empezar a aprender cómo es vivir en esa nueva realidad con todo lo que implica, aprender a valorar lo que se tenía en la anterior y claro, las vicisitudes que se tienen que enfrentar en ésta nueva realidad e intentar que nadie note que estás loco, porque en efecto, nadie te creería
si les dices que ese “no eres tú”.Últimamente creo que vivo justamente eso, un día desperté en esta realidad que no es mía y que me atraviesa por momentos delicada, pero en otros simplemente quiero ir a buscar la fuente, el rayo mágico, la lámpara, lo que sea para regresar… la parte interesante es que esta no es una película, aquí no hay vuelta atrás y sin embargo el aprendizaje no deja de ser el mismo. Tal vez tengo más suerte de lo que creo.
P.


jueves, enero 30, 2014

Temblor

Me arriesgue a ser yo, por necesidad de voz, por cultivo de mi, por ver el amanecer wagneriano que me cobija necesariamente en los días de invierno frío. 
Y así la vida me regala otra despedida, para crecer, para doler, para regresar a mi. 
Todo el sentido del que fui dotada se despierta de a poco, y resulta que ser yo no siempre tiene las consecuencias que me permiten sonrisas eternas. 
La historia se transforma de nuevo, la vida se manifiesta abrumadora una vez más. 
Y así, crecer, y así llorar, y así sentir es el regalo y el tormento. 
Pasaron años, y hoy aquí sentada con los ojos obtusos de miedo, decido perdonarme. 
Me perdono por no ser yo, por dejar pasar meses de fuga continua de mí. 
Me distraje, y ahora después de sentir no puedo pedir menos que eso. 
Esta soy yo, mi naturaleza es sentir, sentirlo todo, aunque la máscara de impenetrable resultó un tiempo útil, hoy prefiero temblar de frío que seguir cubriéndome del mundo. 
Me ves, y entonces me veo, el espejo se inclina despacio y tiemblo de nuevo. 
P. 

SW

Bajar las escaleras y sentir la loza fría bajo las botas, el contraste tumultuoso con lo que a la vuelta del pasillo encontraron todos mis sentidos. 
La habitación con luz velada y sombras comenzó a clarificarse al acostumbrarme poco a poco a la intensidad (de la luz tenue) y así de pronto frente a mi un colchón rojo y tres cuerpos desnudos, los gemidos impregnaban el ambiente sórdido en el que la música de fondo era una película porno y los murmullos de los próximos amantes en turno. 
Después, una pecera de acrílico con otro colchón rojo y una pareja en pleno acto sexual a penas a un metro de distancia, los orificios de la pecera permitían sentir un poco de piel y la salida de un vapor rugoso que regalaban como parte de la experiencia. 
Así de a poco un grupo de cuerpos gemían al unísono, 3, 4... 15, una orgía de dimensiones multitudinarias cobraba forma junto a mi hombro izquierdo. 
Caminando a su lado encontré un rincón secreto, tome asiento en la alfombra tibia y me dedique a observar lo inobservable, las partes que mis ojos perdían se completaban con los demás sentidos alertas. 
Un par de insinuaciones no fueron suficientes y decidí permanecer como espectadora detrás de una delgada capa de invisibilidad que resultaba aún más excitante. 
Cualquiera ahí es decididamente un espectador fuera de lo ordinario, interactuar o no te convierte en protagonista por algunos minutos, las personas caminan desnudas de un lado a otro esperando encontrar otro cuerpo deseoso de satisfacción, los ojos tangencialmente buscan lo mismo a una distancia corta. 
El No es la palabra clave, aunque ahí dentro existen tantas formas de interactuar, que la única forma de no hacerlo sería no cruzando el umbral a ese mundo clandestino. 
Entre el pathos, el deseo y la expectativa la noche termina con unos sorbos de vodka y un jugo rancio justo a un costado de la sórdida pista de baile que prende sus luces frente a un tubo metálico para bailar y cumplir fantasías clichés. 
P. 

sábado, enero 11, 2014

La línea que dibuja un cono

Después de una larga charla al respecto de la diferencia entre experiencia estética y juicio estético, tacos de canasta y boing de guayaba, encontré un refugio en la caja negra de un museo. 
Un botón que desencadeno una experiencia más allá de toda imaginación previa, un pequeño haz de luz y el sonido de la cinta corriendo frente a un lente vertiginosa. 
Ahí, en medio de la obscuridad se construyó un poema vouyerista. 
Sentada en una estratégica esquina fui testigo muda de la experiencia del otro, del juego y la sorpresa de otros, de la indiferencia y la ceguera de unos cuantos, del sonido armónico de un proyector antiguo y del humo que permitía la obviedad de la luz que poco a poco tomaba forma ante mis ojos.
Magia y asombro ahí, frente a mi en forma de luz y humo evanescente. 
Juego de siempre, amor de siempre, transformación absoluta. 
La vida siempre es más grande que la razón.
P.