Y jugamos en los colores primarios, descubriste caminos complejos con tus dedos hasta llegar a donde se suponía, jugamos con los pecados también, sin poner mucha atención a las virtudes que contrarrestaban tal acción inefable!, de tu boca se desprendían burbujas que mezcladas con todo lo anterior daban espacio a fantasías no tan infantiles en un lugar que si lo era…. Y por fin pude ver real tu rostro con ese gesto inefable que acostumbras, y me asombra que te inquiete mi capacidad de ser vulnerable., suelo serlo solo con lo que creo vale la pena, para que me conozcas, no hagas nada con eso, conviértelo en algo invisible, juega con eso si quieres –la vida es como una burbuja- , déjalo existir, así siento y eso no te compromete a nada, no hace más que crear una sugerente invitación para asomarte a mi ventana… ¿has pensado en la similitud entre las personas y las ventanas?... las ventanas pueden ser de muchas clases, frágiles, polarizados, rotas, perfectas… solo te permiten ver hacia adentro, no son una puerta para que puedas invadir nada, solo te quedas ahí observando y sintiéndote parte de algo quizá, por otro lado quiero que pienses en una cosa, tienes frente a ti una ventana que puede abrir o cerrar en los momentos adecuados, lo que quiere decir que puede o no ser funcional, y si a la misma ventana la golpeas con fuerza en alguna esquina… simplemente no se inmuta, su estructura no permite los daños posibles, sin embargo, un solo golpe, dado con exactitud en el centro de ella, sin fuerza pero con calculo preciso… la ventana deja de existir… puedo encontrar mil y un similitudes semejantes; todo como las personas, aquellas que se permiten vivir cerrando los ojos para abrirlos cuando realmente las cosas sorprendentes se acercan para regalarte un instante.
P.
La niña de las estrellas tiene un sueño, y una esperanza que la espera a orillas del río luciérnaga.
ResponderBorrarEscribe poesía, porque alguien canta con voz de ternura, bajo las estrellas gigantes de su corazón.
Pero hay días que se pregunta sentada en un pedacito de luna tibia
“... ¿Dónde está el color de las estrellas ahora que es de noche?
¿Dónde está mi niña? Y busca su rostro en las constelaciones..."
Dios se acerca despacito a ella y le ilumina una estrella de color azul
Con la estrellita azul la niña de las estrellas sonríe y dibuja con su dedo en el cielo un barquito de papel que navega en su mente, con bandera de corazón.
La niña de las estrellas ama las flores y la sensación del agua fresca en su cara y ama a otra niña que la ama cuando implora la lluvia, cuando la mira a los ojos y la ama al despertar y le sonríe desde el sol y estará con ella siempre pase lo que pase
Porque la niña de las estrellas eres tu, por que duermes entre estrellas,
dormitas entre planetas y descansa en mis brazos desde la primera vez donde nació mi esperanza y lo que me recuerda mirar siempre hacia la constelación, para que cuando me busques esté, para reír a tu lado como si esto fuera ya el aliento de mi vida, de por vida,